Creo que en los cerca de 2 años que llevo escribiendo en mi bitácora personal, es la 3 vez que escribo sobre ese hombre de profundas entradas y gesto adusto, natural de Azkoitia, y que durante muchos años, quiza demasiado, dirigió con mano de hierro el destino de ese partido-religión-régimen que ha guiado el paso del “pueblo vasco”; si todavía no lo tenéis claro o una de dos, o no sois vascos, o no sois asiduos y fieles seguidores de este rinconcito de la red, me refiero a Xabier Arzallus.
Por qué otra vez Arzalluz? Muy sencillo, este individuo en declaraciones a GARA, regala perlas como que “Otegi y los demás detenidos son patriotas y dignos de respeto”, no habéis leído mal, dice lo que creéis haber entendido.
En realidad no es nada nuevo, este personaje es el mismo que apadrinó a Egibar, ese demócrata que en una reunión del Pacto de Ajuria Enea se acerco a Iturgaitz y le dijo que prefería a Otegi y su gente, por que ellos por lo menos eran patriotas.
No deberíamos sorprendernos, por que lo que Arzallus hace no es mas que sacar del cajón y desempolvar la vieja política del árbol y las bellotas, en la que ETA- Batasuna agita el árbol, y el PNV recoge las bellotas, y si para eso hay que estar en misa y repicando se esta, que hoy hay que condenar un asesinato e ir a una manifestación, pues se esta y se va, pero si mañana detienen a Otegi y Usabiaga por colaborar con ETA también vamos a la manifestación.
Otro ejemplo, que hoy toca ir a Begoña, Estibaliz o Loyola, besar el anillo del obispo de turno y poner cara de niño bueno, pues se pone, pero que si mañana hay que votar a favor del aborto, aborto condenado por la Iglesia Católica, bajo pena de excomunión, pues se vota también.
El árbol y las bellotas.
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